PRINCIPALES ORACIONES DEL CRISTIANO

PERSIGNARSE

 

LA SEÑAL DE LA CRUZ

Por la señal + de la Santa Cruz, de nuestros + enemigos líbranos Señor, + Dios nuestro. …

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

Hoy llamo a los padres y madres de familia, para que retomen la antigua y santa devoción de signar a sus hijos. Este acto hace que llueva bendición sobre ellos, y les auxilie en su caminar. La juventud necesita ser bendecida por sus progenitores. 

Sma. Virgen María, 06.04.2010

 

GLORIA

 

Gloria al Padre
y al Hijo
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.

 

 

PADRENUESTRO

 

Padre Nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea Tu Nombre;
venga a nosotros Tu Reino;
hágase Tu Voluntad 
en la Tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros

perdonamos a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.

 

Me gozo en cada Padrenuestro, en cada Avemaría orados con el corazón y con la consciencia de que sin la Trinidad Sacrosanta, el hombre no es nada.

Sma. Virgen María, 16.04.2017

¡Cuántos Padrenuestros han recitado, sin la mínima conciencia del contenido de cada palabra que pronuncian!

Nuestro Señor Jesucristo, 17.04.2011

 

AVEMARÍA

 

Dios te salve, María, 
llena eres de gracia;
el Señor es contigo.
Bendita Tú eres 
entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. 
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

 

Ante cada Avemaría que ustedes pronuncian, conscientes de lo que ello implica, el Demonio recibe un rayo de Mi Luz Materna y ante Esta se siente morir, no soporta esta invocación que le hace sentir que se quema y se asfixia, recordando que esta Madre de la humanidad le aplastará la cabeza

Sma. Virgen María, 08.01.2018

 

ANGELUS

 

El ángel del Señor anunció a María. 
Y ella concibió por obra y gracia del Espíritu Santo. 

Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

He aquí la esclava del Señor. 

Hágase en mí según tu palabra. 

Dios te salve, María…

Y el Verbo de Dios se hizo carne. 
Y habitó entre nosotros. Dios te salve María , 

Dios te salve, María… 

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Oración: 
Infunde, Señor tu gracia en nuestros corazones para que cuantos, por el anuncio del ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su pasión y su cruz lleguemos a la gloria de su resurrección. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

 

CREDO

 

Credo de los Apóstoles

 

Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la Tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo Nuestro Señor,
que fue concebido por obra 

y gracia del Espíritu Santo.
Nació de Santa María Virgen, 
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado, 

descendió a los infiernos, 

al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica
la Comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la Resurrección de la carne y la Vida Eterna. 

Amén.

 

Hoy les llamo a renovar las Promesas del Bautismo en un profundo acto de Fe. Les llamo a rezar el Credo continuamente, para que alejen de la Tierra las fuerzas del mal. 

Nuestro Señor Jesucristo, 14.04.2010

 

No olviden rezar el Credo en los momentos de tentación.

Sma. Virgen María, 20.07.2010

 

MAGNÍFICAT

 

«Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, 

porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí; Su Nombre es santo y Su Misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

Él hace proezas con Su Brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos y
enaltece a los humildes;
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia —como lo había prometido a nuestros padres— en favor de Abraham y su descendencia por siempre».    

 

Hoy les llamo a ungir los marcos y las puertas de las entradas de sus hogares mientras rezan la oración a San Miguel Arcángel y el Magníficat, como señal de presentar sus hogares y sus familias ante Mi Padre, y sean protegidos viviendo en comunión con Nuestra Trinidad. Así les invito a mantener las provisiones necesarias, que desde ahora deben mantener en sus hogares.

Nuestro Señor Jesucristo, 02.02.2010