«Como todos Mis hijos saben, durante una Novena es necesario asistir a la Santa Eucaristía.»
Nota: Esta Novena puede iniciarse con amor y devoción el 20 de cada mes.
A LA REINA Y MADRE DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS
Amados hijos, les invito a orar:
Padre Divino, Eterno y Omnipotente,
Hijo Santísimo, Verbo Encarnado,
Paráclito Santo, Espírit Divino,
Tres Personas en un solo Dios Verdadero.
Derrama Tu Santísima Bendición sobre esta creatura
que suplica ante Vuestra Majestad Divina.
Toma mi mano para que no me separa de Tu Protección,
dame la esperanza inmovible del encuentro con Tu Gloria.
Sea mi alma esculpida por tu Santo Espíritu
y yo encuentre el discernimiento
que me conduzca hacia la Verdad de Tu Palabra
y no me desvíe del Camino Santo.
Trinidad Sacrosanta, has legado a Tu Pueblo
la bendición de poseer a la Reina y Madre de los Últimos Tiempos,
para que interceda y defienda a Tu Pueblo.
Acojo a tan excelsa Reina y Madre,
tomo Su Mano bendita
y me entrega a Su Instrucción Maternal
para que, junto a Ella, sea cumplidor de Tu Voluntad.
Madre que guías, Madre que intercedes,
Madre que amparas a esta Humanidad sin rumbo,
sé mi timón en este instante,
para que, antes las garras del mal, no sucumba mi alma por debilidad.
Dame la fuerza de voluntad para no temer ante la espera,
sino para temer caer en las insinuaciones del mal
y no permitas que mi alma se pierda en las tinieblas malignas.
Reina y Madre de los Últimos Tiempos,
ven, acógeme y enséñame a esperar el instante Trinitario,
no sea yo quien desse adelantar la hora,
sino al amparo de Tu fidelidad, sea yo Tu reflejo
yno me espante ningún instante ante el cula
parezca que voy a sucumbir.
Reina y Madre de los Últimos Tiempos,
haz renacer en mí el Amor, la Fe, la Esperanza
y el valor para vivir como Tú,
alimentándome de la Voluntad Trinitaria
y continuar con la fe ferviente de que me conduciráas
hacia el encuentro anhelado con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo,
renanciendo a la nueva vida junto a la Trinidad Sacrosanta. Amén.