MISIÓN PROFÉTICA

La palabra profeta es griega y significa: “Hablar en nombre de…”. Por tanto, el nombre profeta indica claramente la misión de estos hombres: el profeta es el que habla en nombre de DIOS; es su voz viva en medio del pueblo, para recordar las promesas entre Dios y su pueblo, para enderezar y corregir. Por tanto, tiene doble finalidad; anunciar y denunciar.

 

No nos referimos solo a los Profetas del Antiguo y Nuevo Testamento, sino que en el tiempo actual, en el que existe tanta confusión y crisis de Fe, Dios suscita Instrumentos Proféticos para continuar guiando a Su Pueblo.

 

Es así como en este momento de la historia de la humanidad, Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen María hablan a Sus hijos a través de una profeta:

 

Me doy nuevamente con la explicitación de Mi Palabra para Mi Pueblo a través de Mi Profeta y no Me guardaré nada, todo se lo revelaré a Mi Pueblo, ese que Me ama, Me respeta, Me sigue y cumple Mi Voluntad. 

Nuestro Señor Jesucristo, 19.04.2015

 

Hijos, el profeta anuncia, denuncia, y les comunica la Voluntad Divina. Es rebelde el que se rebela a la Voluntad Divina, no el que desobedece al profeta, sino el que desobedece a los Pedidos que la Casa Paterna envía a través de los profetas.

Santísima Virgen María, 18.01.2016

 

Esa profeta es Luz de María, elegida por Dios para esta misión…

 

Mi instrumento amado, Luz de María, es profeta de estos últimos instantes. No por ello lo sabe todo, sino sólo los acontecimientos venideros que Yo le permito conocer, no así la fecha de los mismos.

Nuestro Señor Jesucristo, 05.11.2014

 

Dios explicita Su Palabra para esta generación:

 

“Yo Soy el que Soy” (Ex 3,14) y no engaño a Mis hijos. Mi Santo Espíritu continúa dando vida, iluminando, guiando a Mi Pueblo y en especial, a Mis instrumentos fieles.

Mi Palabra se encuentra sellada en la Sagrada Escritura, mas la explicitación de Mi Palabra la continuaré dando como “tierra que mana leche y miel”, para que no se pierdan las almas por desconocimiento. A Mi Profeta le entrego Mi Palabra para que la transmita a Mi Pueblo, tal y como Yo se la predico.

Nuestro Señor Jesucristo, 03.11.2016