HISTORIA DE LA ADVOCACIÓN

Reina y Madre de los Últimos Tiempos

Luz de María comparte su experiencia mística cuando la Santísima Virgen María le da esta nueva advocación.

El 25 de agosto del 2006, estando en oración nuestra Madre Santísima se me presentó, con su amor y su ternura innata me dijo:

“Amada hija, el Amor Divino se derrama una vez más sobre la humanidad,  Me dono a la criatura humana con la advocación que reúne Mis Advocaciones como Madre de todos los hombres. Esta advocación será conocida como Reina y Madre de los Últimos Tiempos.”

En ese momento nuestra Madre se va y de inmediato se me presenta con la nueva Advocación Rodeada por Ángeles, Ella aparece más resplandeciente que el sol, tan engalanada de los Misterios Divinos que siento mi alma vibrar.

 

Trato de mirarle cuanto trae consigo y de inmediato nuestra Madre me dice:

 

“Amada Mía, mírame, traigo protección al Pueblo de Mi Hijo, traigo amparo, y por sobre todo, en Mi Vientre les presento a Mi Hijo en el Sacramento Eucarístico, centro de la vida y alimento de Mis hijos.”

 

La Eucaristía dorada resplandece de forma especial y siento que me llena y me penetra espiritualmente.

 

Inicia la explicación de Su Advocación y así arrobada en este Misterio Materno pasan las horas en la descripción de todo cuanto representa la Advocación.

 

Agradecida y de rodillas por cuanto me relató nuestra Madre, lo comunico de inmediato para que una hermana hiciera un bosquejo de todos los detalles que vi y así logramos tener una primera imagen, para de ahí partir a lo que fue una larga búsqueda hasta llegar al artista, que el Cielo tenía designado, para plasmar cuanto nuestra Madre me reveló para estos tiempos en que necesitamos todo el auxilio Divino y Materno.