DECRETO DIVINO

“…el que se humilla será enaltecido…” (Mt.23,12)

 

En este instante de la historia de la humanidad, Nuestro Señor Jesucristo nos muestra a Su Madre tal cual es y nos revela el 13 de Mayo del 2018, la Voluntad de la Santísima Trinidad para designar a la Santísima Virgen María como Reina y Madre de los Últimos Tiempos, para ser “la Mujer que aplastará la cabeza de la serpiente…” (Gen3,15)

El 13 de Mayo del 2018 Nuestro Señor Jesucristo designa esta Advocación en Nombre de la Santísima Trinidad.

Mi Madre adoradora de Nuestra Trinidad, amadora de Sus hijos, es y será por toda la eternidad la Reina y Madre de todo lo creado.

 

Mi Madre es merecedora de todos los títulos que Nuestra Voluntad Divina le adjudique. Por Voluntad del Padre
Me concedió Su Vientre Virginal por casa y crecer en Su amor, para que a través de Mi Madre Yo les ame con infinito Amor.

El SÍ de Mi Madre es el SÍ que recorre este instante en cada uno de Mis hijos. Esos que como Ella dicen SÍ a Nuestra Voluntad Divina. La mayor Maestra del camino hacia Mí, es Mi Madre, Mujer vestida de Sol que emprendió el camino de la santidad de Mi Pueblo desde antes del instante en que Yo le encomendara a la Humanidad. Ella les amó primero.

Mi Madre actúa con tal suavidad y delicadeza en la transformación de las almas que ninguna creatura humana puede decir que Mi Madre irrumpió en su vida con imposición, sino con gran Amor. Mi Madre les pide que tomen Su Mano y juntos caminen hacia la verdadera felicidad.

Mi Madre pronunció su SÍ con libertad, la misma libertad que les he pedido a ustedes, Pueblo Mío, para que cada uno llegue a ser ese eco del sí de Mi Madre, opacando las voces del mal que desean suplantar a quien aplastará la cabeza de Satanás. Mantengan la fe viva, palpitante y transformándola en una alabanza en nombre de todas las creaturas.

Amado Pueblo Mío, deseo que todos crean y lleguen al conocimiento de la verdad, así como Mi Madre continuó siendo Virgen después del parto, continúa siendo la Reina y Madre de todo lo creado y al final Su Inmaculado Corazón Triunfará.

Nuestra Trinidad le ha asignado varias advocaciones por el mundo y a la vez, Señora de los Últimos Tiempos, pero ante la grandeza de este instante en que Mi Pueblo debe continuar siendo fiel y amante de la obediencia con amor a Mi Madre, Mujer de fe, entrega, obediencia, que no descansa alertando a Mi Pueblo, como fiel Discípula, Nuestra Trinidad le concede el título de:

 

REINA Y MADRE DE LOS  ÚLTIMOS TIEMPOS

 

para que la humanidad reconozca en Ella a la Mujer que vencerá al mal y aplastará la cabeza de la serpiente infernal y la encadenará  para que no vuelva a seducir a los hombres.